Lugar exacto donde perdieron la vida las seis personas.
Lugar exacto donde perdieron la vida las seis personas.
SIGUE EL PROFUNDO DOLOR

Se cumple un año de la tragedia de Blaquier, el hecho que conmocionó a toda la Región

El 15 de marzo de 2024, seis personas fallecieron dentro de un pozo de la red cloacal perteneciente al municipio de Florentino Ameghino. Por el hecho, tanto el intendente como la secretaria de Obras públicas esperan fecha para enfrentar un juicio oral.

En Blaquier, la tarde del 15 de marzo de 2024 se desarrollaba con total tranquilidad, como suele ocurrir cada día en el pueblo que se ubica a unos 30 kilómetros de Florentino Ameghino. Pero entrando el sol, cerca de las 18.45, la localidad de unos 800 habitantes comenzó a verse inmersa en una profunda tragedia que, cada minuto que pasaba, sumaba una nueva víctima.

Hace exactamente un año, seis personas perdieron la vida en un terrible accidente ocurrido en un pozo de la red de cloacas municipal, cuando un operario se descompensó dentro del espacio confinado y, ante ello, otras cinco personas intentaron rescatarlo, tres de ellos bomberos, también fallecieron.

Las primeras versiones oficiales indicaban que "un operario de 60 años que se encontraba efectuando reparaciones en una bomba correspondiente a la Red Cloacal Municipal, se desvaneció, generándose un efecto cadena por el cual otras cinco personas también sufrieron los efectos tóxicos".

Esa madrugada, el Municipio de Ameghino emitió un comunicado en el que detallaba que “aproximadamente a las 18.30 la persona a cargo de las tareas, Ricardo Bottega, al ingresar al pozo para hacer la reparación de bombas, se desvaneció y luego falleció".

Por lo pronto, hoy se realizará una misa y, cuando las campanas suenen, traerán con mayor fuerza el recuerdo de aquella tragedia, la despedida de las víctimas y la primera misa que se hizo una semana después del fatídico día. Democracia estuvo en el lugar realizando una cobertura especial en el sitio donde sucedió el hecho, horas después de conocerse. Allí, diferentes testigos del hecho relataron lo sucedido.

 

Las víctimas fatales

Las víctimas fueron identificadas como Ricardo Bottega (60), Carlos Renger (39), bombero voluntario, Alejandro Centeno (36), Mateo Pellegrino (27), bombero voluntario, Juan Ramón Sánchez (50) y su hijo Nicolás Sánchez (28), también bombero voluntario.

El delegado municipal que estaba a cargo en ese momento, Juan José Pratto, fue el primero en llegar al lugar y notar que Bottega no estaba. Primero pensó que su amigo se había escondido, como solía hacer en forma de broma, pero, esta vez, no era eso lo que sucedía. Al acercarse al pozo, pudo verlo allá abajo. Desesperado, llamó a los bomberos.

A la estación elevadora llegaron muchos vecinos alertados por el gran movimiento atípico que había. Testigos contaron que "la situación era caótica" y que, "en el afán y desesperación por ayudar, todos daban indicaciones". "Les ganó el corazón", resumió uno.

El tercero en descender fue Juan, papá de Nicolás (segundo en bajar), que al ver que su hijo no salía ni si quiera dudó en socorrerlo. Además de su pasión por los fierros, Juan trabajaba en la sucursal del Banco Provincia de su localidad.

Luego bajó Alejandro “Panchito” Centeno, nacido en Charlone, pero adoptado por Blaquier, quien además era el yerno del exdelegado Pratto.

Mateo Pellegrino fue el quinto que intentó socorrer a sus amigos. El joven veterinario, recibido una año antes en la Universidad de La Pampa, hizo lo imposible para salvarlos, pero los gases se lo impidieron. Y el último intento desesperado lo llevó adelante Carlos Rodolfo Renger. Quino, para todo el pueblo. Sus amigos, lo describieron como una persona que "siempre estaba dispuesta a ayudar". Primero estaba el otro, luego él.

Y aunque todo fue dolor, en la tragedia hubo milagros. Porque el Bati y René, otros dos vecinos, estuvieron a punto de bajar. Literalmente, pusieron un pie en el pozo, pero algo los hizo retroceder. También el papá de Mateo, pero la gente presente en el lugar se lo impidió. 

Hoy todos ellos están vivos, aunque inmersos en el dolor de la tragedia, pero junto a sus seres queridos; al igual que los dos bomberos, ambos de nombre Mauricio, que tuvieron que ser internados tras realizar el rescate.

 

La causa, de principio a fin

Las autoridades judiciales inmediatamente iniciaron una Investigación Penal Preparatoria bajo la caratula en un primer momento como “Averiguación de causales de muerte”, con intervención de la Ayudantía Fiscal de Ameghino, a cargo de la doctora Macarena Tambussi, y del agente fiscal en turno, Martín Laius, Titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 8 del Departamento Judicial Junín. 

Los cuerpos de las víctimas, una vez identificados, fueron trasladados a la Morgue Judicial de la ciudad de Junín, donde se les efectuaron en horas de la madrugada las correspondientes operaciones de autopsias que, como resultado, determinaron que la muerte de las seis personas fue por “asfixia mecánica por broncoaspiración”.

Actualmente, dicha causa está elevada a juicio y fue confirmado por la Cámara de Apelaciones. Es así que el intendente de Florentino Ameghino, Nahuel Mittelbach, y su secretaria de Obras Públicas, María Luz Foresi, están más cerca de enfrentar el proceso judicial oral por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, en el caso del jefe comunal, y Foresi por “homicidio culposo”.

Así, según el expediente al que tuvo acceso Democracia, la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Junín, con los votos de los Dres. Luis Beraza y Carlos Portiglia, confirmó la denegatoria del sobreseimiento que había dictado la jueza de Garantías, Dra. María Laura, el pasado 15 de enero.

En consecuencia, dio finalizada la investigación y elevó la causa a juicio oral por las seis muertes ocurridas el 15 de marzo de 2024, en Blaquier. 

Al respecto, los jueces de la Cámara que revisaron el fallo resolvieron que estaba suficientemente fundamentado en las pruebas recolectadas en la causa que, para el momento procesal por el que transita la misma -preliminar y preparatorio- resultaban suficientes para que la cuestión se dirima a través del juicio oral y público que regula el Código Procesal Penal.

Entre otras consideraciones, los magistrados dijeron que la adjudicación de la obra de extracción de las bombas cloacales a Ricardo Daniel Bottega, que carecía de título habilitante y no tenía supervisión en una obra de la magnitud e importancia como la que se trataba, determina, en principio, la existencia de responsabilidad dada la omisión de acciones ante el deber de obrar con cuidado y previsión que el asunto demandaba. 

Además, los camaristas remarcaron que la firma de un contrato para la extracción de la bombas cloacales de la localidad de Blaquier con la cónyuge del fallecido Bottega, constituye una grave irregularidad que afecta negativamente el regular funcionamiento de la administración pública y la legalidad de sus actos a la luz de la Ley Orgánica Municipal y la Ley de Obras Públicas 6021 que rige en forma supletoria, ya que el régimen de contrataciones en dicho ámbito está basado en que todas las obras deberán ser ejecutadas con la mejor tecnología de acuerdo a las necesidades y al menor costo posible en pos de un funcionamiento eficiente de la Administración que beneficie a la sociedad. Y ello en las presentes actuaciones no aparece, en principio, debidamente cumplido.

En definitiva, la Cámara Penal entendió que la defensa no había logrado demostrar arbitrariedad o absurdo en el fallo de la jueza de primera instancia y que, por ello, la cuestión debe ser definitivamente resuelta en la etapa del juicio oral y público ya que la prueba hasta ahora reunida alcanzaba para el tránsito del proceso hacia esa etapa. 

 

Inmortalizado en la música

Tras cumplirse el primer aniversario de la tragedia de Blaquier, Democracia volvió a dialogar con Guillermo Bottega, hijo del bombista fallecido.

Tanto a Guillermo como al resto de la familia, les quedó el recuerdo de "Chicharra" inmortalizado en la música que hacía. "Somos una familia unida por el trabajo y la música. Después de un año seguimos manteniendo lo que nos ha dejado nuestro padre, recorriendo los mismos lugares en el que él trabajaba y, en cuanto a la música, seguimos su camino", contó Guillermo.

Claro que al principio todo fue dolor e incertidumbre. "Soy el único hombre de la casa, por lo que sentí la presión de sostenerla. Gracias a Dios, todo salió bien, pero el dolor sigue intacto. En su momento era como que no caíamos porque no hubo tiempo de llorar, ni de estar mal, porque había otras prioridades", le admitió a Democracia, quien reforzó la idea explicando que "cuando no se hace el duelo en el momento indicado, la ficha cae después".

Hoy el recuerdo de Chicharra está intacto en cada lugar que frecuentó y en cada acorde que hizo sonar. "La realidad es que el cariño de la gente es muy grande. Actualmente nos siguen parando en la calle y nos cuentan anécdotas de mi viejo, inclusive gente que ni conozco, que solamente la conocía él", sostuvo.

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